¡Hola, alumno universitario y bienvenido!
Este material interactivo digital está diseñado para estudiantes de las asignaturas de Química I y II del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), sin embargo, puede ser utilizado por cualquier alumno que desee:
Lo anterior se realizará a través de lecturas y reflexiones de investigaciones científicas presentadas en este material interactivo, como una opción alternativa a la experimentación en el aula. Esto debido a que, en este último caso, se requiere de tiempo, materiales e instalaciones que no siempre están disponibles.
¡No olvides que, en la medida en que te esfuerces y que aproveches tu tiempo y recursos, se verán los resultados que deseas!
Fotografía 1. Estudiando. Obtenida de flickr.com (CC BY 2.0)
Instrucciones: Lee con atención la siguiente remembranza acerca de cómo la metodología científica ha ayudado a cambiar conceptos erróneos acerca de ciertos fenómenos naturales en el campo de la química.
En la Europa medieval, los alquimistas eran personas cultas e inteligentes que tenían un gran interés por conocer los secretos de la materia y comprender la naturaleza; sin embargo, también abundaron los charlatanes y embaucadores.
En ese tiempo, la palabra asociada con la alquimia era "transmutación", que significaba transformar sustancias sin mayor importancia, como metales corrientes y baratos, en oro o en plata, que tenían un mayor valor. También buscaban la fuente de la eterna juventud, que revirtiera el proceso de convertirse en anciano. Ellos aseguraban que darían alguna vez y en alguna parte con la "Piedra filosofal", que era capaz de realizar estas transformaciones.
Fotografía 2. Alquimista. Obtenida de flickr.com (CC BY-NC-ND 2.0)
Aunque ahora suenen raras y extrañas esas formas de pensar, ese interés por realizar tales cambios en las sustancias fue lo que dio origen al estudio de la naturaleza de la materia y a la química misma. Cada vez se fue transformando ese pensamiento mágico a uno metodológico y científico.
El primer alquimista conocido, Zósimo de Panópolis, menciona en sus escritos a otra alquimista llamada "María la judía", quien realizó procedimientos que aún se utilizan hoy en día, como: calcinar, destilar, sublimar y otras operaciones. El "baño maría", que se utiliza para mantener calentamientos suaves y prolongados, también se le atribuye a ella.
Los alquimistas consideraban que el cambio de los metales comunes en oro o en plata era natural. Los primeros, considerados como minerales jóvenes, crecían hasta madurar y alcanzar el valor de los segundos. Buscaban técnicas para hacerlo más rápidamente.
Con ello, se fueron conociendo procedimientos, que iban perfeccionando con el tiempo, como el teñido o la fabricación de amalgamas combinando un metal con otro, encontrando sustancias nuevas en el camino.
Fotografía 3. Alquimista experimentando. Obtenido de flickr.com (CC BY-SA 2.0)
Los primeros libros de lo que puede considerarse química aparecieron en el siglo XV y eran manuales con la descripción de técnicas de laboratorio para comprobar si los minerales y metales eran auténticos o falsos.
Fue hacia finales del siglo XVII cuando Robert Boyle derribó las creencias esotéricas de la alquímica, que hasta ese entonces prevalecían. Al realizar sus experimentos, él insistía en utilizar la balanza de laboratorio, con la que pesaba cuidadosamente los materiales y registraba minuciosamente sus observaciones.
Él aseguró, mediante los resultados de sus experimentos, que al quemar exhaustivamente las sustancias (procedimiento conocido actualmente como pirólisis), estas se rompen dando lugar a otras nuevas. Boyle, sin embargo, murió creyendo todavía en la transmutación.
Ilustración 1. Robert Boyle. Obtenido de flickr.com (CC BY-NC-ND 2.0)
El nacimiento de la química se le atribuye a Antoine Lavoisier, quien no descubrió ninguna sustancia nueva y repetía los experimentos de otros científicos; pero que se distinguió por ser muy meticuloso para registrar los pesos de las sustancias y la interpretación de los resultados.
Su aportación más importante fue comprobar que, en las reacciones químicas, la masa de los reactivos iniciales era idéntica a la de los productos, por lo que nada aparecía ni desaparecía; base de la Ley de la conservación de la materia.
La cuidadosa forma de realizar sus experimentos acabó con falsas creencias (como la existencia del flogisto) y dio inicio a la química moderna.
Autor: M. en I. Ricardo Arturo Trejo De Hita
Profesor del Área de Ciencias Experimentales, CCH Sur, UNAM
Fecha de actualización: enero de 2019
Trabajo realizado con el apoyo de la iniciativa UNAM-DGAPA-INFOCAB. Clave de proyecto PB-201417 Etapa 28.
Obra publicada con Licencia Creative Commons Reconocimiento Compartir igual 4.0